De Con Tal de Verte Volar…

Twitter, en donde últimamente uno sólo encuentra malas noticias y las opiniones y conflictos generados alrededor de las mismas, fue el lugar en donde me topé por primera vez con las letras del español Miguel Gane. Bajo la circunstancia de la agresión constante, uno agradece este tipo de descubrimientos…

El fragmento que me encontré decía así:


Me gusta en pedazos y rota, 

sonriendo a descaro, 
como sabiéndose cautivamente guapa, 
cuando yo la miro así, 
tan de nadie 
y tan mía.

La quiero loca, 
loca y salvaje, 
como cuando no tiene miedo a la vida 
y se muere con cualquiera, 
sabiendo que solamente yo 
la salvaría.

La quiero libre, 
libre y cercana, 
como alas y respiro, 
como cuando puede con todos y sin embargo, solo quiere conmigo.

Escribir un texto así requiere de una amplia inteligencia emocional y de una sensibilidad distinta. Se requiere de un hombre que no sólo sepa escribir sino leer, en una habilidad que poco tiene que ver con las letras y mucho con los sentidos. Un hombre que te sabe libre y suya a la vez y que valora ambas cosas por igual, es un espécimen en extinción, una pieza de arte.


Y fue así como descubrí que existía su libro "Con tal de verte volar" e inmediatamente tuve terror de encontrarlo y leerlo, y fue por las mismas razones que lo compré esa misma tarde para descubrir que sí tenía motivos para temerle. El título y el contenido del libro hablan de alguien que sabe amar a la misma persona en todos los tiempos, en todas las conjugaciones; de alguien que ama en presencia y ausencia, y esos son los más peligrosos.

"Con tal de verte volar" es un libro que hay que leer y de preferencia varias veces. Es un libro que hay que subrayar y su lectura es, sin duda, un momento balsámico que el autor buscó para sí mismo y que por fortuna decidió compartir con sus lectores. 

En México solamente está la versión electrónica (más abajo les dejo el link para comprarlo), pero ya me juré conseguir la versión en físico a la menor provocación porque sé que este es un libro de consulta.

Si no me creen, sigan a Miguel en Twitter (@MiguelGane) o simplemente hagan una búsqueda en Google. Bastará con leerle dos textos para que la magia se haga. Créanme, créanle... y vuelen.


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Verónica Gsm
Fanática de la utopía y cursi de clóset. Nómada. Creo en lo que no cree casi nadie y desconfío de aquello en lo que creen muchos. Mi alter ego se llama Violetta. Nunca me he enamorado a medias; me enamoro o no y cualquiera de las dos, se me nota. Algo Facebookera pero muy Twittera. Me gustan las historias ajenas y las frases sueltas. No corro, no grito y no empujo. Terca como mula y aferrada como capricornio. Cuando el mundo se me enreda, camino y si se me pone muy de cabeza, tomo una maleta y me voy a dar el rol. Tengo adicción por los mensajes de texto y/o las visitas inesperadas a deshoras de la noche; por NY, por San Cris, por los "chick flicks", por los libros de Angeles Mastretta y por los chocolates con mazapán de Sanborns. De vez en cuando practico el autoboicot. Escribir es el saco que me cobija y a veces ese saco le queda a alguien más.

Fologüers.