A lo que sigue.
Al igual que mucha gente que conozco, voté por Xóchitl más por ir en contra de AMLO que de Claudia. Sabía que era un voto de expresión más que un voto útil porque al igual que a muchos me fue quedando claro que Claudia sería la ganadora. Era evidente. Para un movimiento tan expansivo como Morena, que se ha dedicado a dar en donde debe no sólo a nivel económico sino de adoctrinamiento, se necesitaba una oposición a la altura. Mientras Xóchitl se dedicaba a forzar cada vez más el tono abusando del “chale” y el “chido”, mostrando carteles baratos y poniendo apodos en debates que suponían ser serios y perdiendo así la oportunidad de mostrar quién era y lo que proponía, Morena entraba física y virtualmente casa por casa en lugares estratégicos. Mientras los habitantes de ciertas colonias salían de sus casas a marchar vestidos de rosa, Morena se colaba como el agua en las colonias de otros. Para empezar a entender cómo pasó no sólo lo esperado sino de forma arrolladora, hay que empezar po