De verdades de verdad y otras sufrideras...
La verdad de las verdades es que de pronto me dan ganas de volver a enamorarme.
La verdad de las verdades es que me vale tres madres si me va a durar horas, días, semanas o meses; que les vaya quedando claro que lo que busco es la foto a colores de un instante, no un tercer apellido.
La verdad de las verdades es que a veces me entran ganas de esa "sufridera rica" que implica que tus hormonas, tu tiempo, tu contexto y tu espacio hayan hecho click con los de alguien.
La verdad es que eso de la sufridera ni me da miedo ni me preocupa, más bien hasta se me antoja. Claro que aclaro que me refiero a esa sufridera RICA, no a la que es producto del único objetivo de llegar a ninguna parte: "Por el puro gusto de romperte tu madre y ver si sobrevives"
La "sufridera rica" es esa en la que agarras el celular nada más para ver si agarrándolo suena y cuando por fin lo hace, te estalla en fuegos artificiales una de las mariposas del estómago. Siendo una mujer de palabra, a mí una sola palabra bien puesta siempre bastará para sanarme.
La sufridera rica es esa en donde ves el reloj con la melancolía de saber que se ha acabado un encuentro y con la duda deliciosamente latente de cuándo vendrá el siguiente.
La sufridera rica hace que te pares al borde de la locura y bailes, y cantes, y digas, y escribas y hagas, porque te sientes tan fuera de ti, tan capaz de todo, que la percepción alterada del entorno te abre puertas desconocidas y hace que los 5 sentidos trabajen a marchas forzadas y en condiciones de máxima potencia.
Sí; la verdad de las verdades es que de eso tengo ganas.
Me parece que para la otra sufridera, la corrosiva, ya estoy muy grandecita.
En otras palabras:
Jajaja gonsen ya lo sabe usted yo le apoyo incondicionalmenye, pero andese con cuidado eh? Que el fuego quema cuando más crees tenerle controlao
ResponderEliminarjajaja... sé quien eres y sé también de que hablas, pero en esta ocasión hablo justamente de un fuego que todavía no conozco ;-)
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